miércoles, 16 de marzo de 2011

Tsunami

Tembló la tierra.
El mar engulló el pueblo
se llevó mi casa,mi calle
la parada de autobús
y el patio de mi colegio
no queda nada nada
desolación pena silencio
El mar engulló el pueblo
se llevó mi casa
el árbol milenario
y...también la alameda
tembló la tierra
el mar se llevó la estación
y el tren que llegaba a mi aldea
destruyó el aeropuerto
y también la carretera
ya no queda nada
el mar como un gigante
bramando despierto
nos muestra el holocausto
de este mundo inquieto

1 comentario:

  1. Hermosa e intensa poesía, Fer, que empatiza sobremanera con el dolor de nuestros hermanos japoneses. Mi alma se conduele con su desgracia.
    Luz, amor y fuerza espiritual para el pueblo de Japón, clama mi alma.

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